Las dietas varían mucho en función de la disponibilidad de alimentos, los hábitos alimentarios y la cultura. En la web de la FAO (Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se encuentra la recopilación más completa de guías alimentarias de todo el mundo.

Aunque las directrices de alimentación en cada una de ellas pueden tener ciertas variaciones, todas coinciden en recoger algunos hábitos saludables comunes:

  1. Consumir de forma frecuente hortalizas y frutas.
  2. Vigilar el consumo de grasas.
  3. Reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar.
  4. Reducir el consumo de sodio/sal.
  5. Beber agua con regularidad.
  6. Evitar el alcohol o consumirlo de forma moderada.
  7. Realizar ejercicio físico con regularidad.